jueves, 20 de diciembre de 2007

Los trabajos fotográficos de experiencia sensible, así como obra previa de los autores, se exponen hasta el 16 de diciembre en Galería 713 - Defensa 713- Buenos Aires.
Los fotógrafos que participan: Gustavo Frittegotto - Norberto Salerno - Gerardo Repetto - Pablo Tapia - Constanza Vicco.
Coordinación general: Julio Fuks

viernes, 23 de noviembre de 2007

Propuesta de Gerardo Repetto



La propuesta de Gerardo Repetto involucra a los otros fotógrafos del equipo.

Experiencia telesensible se trata de cuatro fotografías realizadas a partir de la impresión que produce, sobre un papel fotográfico, la luz emitida por el display y el teclado de un teléfono celular.

De manera cooordinada cada uno de los fotógrafos envió mensajes de texto al celular. La cantidad de mensajes recibidos determina el grado tonal de la imagen final.

Los mensajes fueron emitidos desde cuatro lugares distintos. Santa Fe, Cordoba y Buenos Aires (capital y provincia) y recibidos en Córdoba capital.

Una foto en tiempo real





En el transcurso de la inauguración se realizó una imagen en tiempo real a partir de la luz emitida por el display de un celular.

Los presentes al evento enviaban mensajes de texto a un celular que estaba apoyado sobre papel fotográfico y allí se manifestaba de forma visual la participación del público.

Luego se reveló en un laboratorio armado para tal fin al lado de la sala.

Esta propuesta es parte del proyecto que presentó Gerardo Repetto en el marco de experiencia sensible.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Propuesta de Constanza Vicco: Diana


Un final en el comienzo.

Tras darle vueltas a una reflexión que siento inherente a lo que hago, doy con esta imagen que produje ¿azarosamente? ¿destino? ¿fatalidad? ¿qué del accidente y qué de mí? hace unos cuantos años y que quedó en una especie de limbo.

Pasó que a mi cámara, Diana, le pasa por arriba un auto. Este hecho de por sí me pone en una situación de final. Ya no habría más Diana, no más fotos con mi Diana era todo lo que podía pensar. Cuando abrí el bolso para revisar los daños encontré que no quedó de ella más que la película expuesta de ese instante. Inmediatamente cerré el bolso. Guardaba la intención de ver qué de lo que había fotografiado ese día se podía salvar.
Lo que ocurrió fue que la imagen que se imprimió tras haber abierto el bolso, con sus rastros de cámara pegados a la película es una explosión de luz que por muy poco no llegó a invadir los registros anteriores. Mi preocupación estaba centrada en la pérdida de un resultado que sólo conseguía con esa cámara. Si es tan así o no, ya no importa mucho, el tiempo lo diría y eso lo sé ahora. Resultó que en este caso “la última foto” eran dos: el fotograma anterior al quiebre (que milagrosamente sobrevivió la edición y quedó casi intacto) y la explosión de luz, una rareza. Copiar esa foto fue una curiosidad, algo que no imaginé que tuviera una continuación. También fue un modo de sublimar y cerrar la pérdida de una cámara que en aquel entonces era para mí, difícil de conseguir y otro tanto de dejar ir. Hacíamos una buena dupla, la estábamos pasando muy bien juntas. No habría más cámara pero quedó el registro de un accidente…
Un giro, y otra vez, un final en un inicio: hoy recurro a esa foto, o mejor aún, a las circunstancias que la generaron. Situar este hecho no provocado es mi propuesta inicial, como dice Flusser “…una escena en la que lo significativo no son los propios elementos, sino las relaciones entre ellos…” Liberada, tras todo lo dicho, se desprende esta obra a la que llamo “Diana”. Y al elegir un nombre decido investigar un poco más acerca de su origen, la razón de su significación y de su forma. Para asociar, para jugar, para atar cabos, y quizá, para comprender un poco más su particular impronta.

a) Según el diccionario
diana.(De día).
1. Toque de una agrupación musical que señala el comienzo de un día festivo.
2. Punto central de un blanco de tiro.
3. Blanco de tiro, constituido habitualmente por una superficie en la que hay dibujadas varias circunferencias concéntricas.
4. Órgano o célula donde se dirige la acción de un reactivo, un medicamento, una enzima, etc.
1. hacer diana. Acertar en la diana, atinar.

b) Otras versiones:
b) Otras versiones:
Nombre Femenino de origen Latín.
Del latín día, la del día.
Llena de luz divina.
Diosa de la luna
la del día, la diurna; del latín diviana: divina.

La etimología de su nombre es simplemente ‘la Diosa’. Según la mitología romana Diana era la diosa de la caza y la naturaleza. En su complicada historia como deidad romana hay un pequeñísimo detalle que rescato:

"…Cuando se encuentra con su padre Zeus, la niña pide un raro favor: quiere tener el privilegio de ser portadora de la luz... poderoso dios y humano personaje, le hace gracia la petición de la niña y le concede todo lo reseñado…”

Última imagen editada


Esta es la última imagen editada de Constanza Vicco antes de la rotura de Diana.

La puesta en sala






martes, 13 de noviembre de 2007

Propuesta de Gustavo Frittegotto






Como fruto de experiencia sensible cada fotógrafo hizo su interpretación de los diversos conceptos teóricos.
Esta imágenes que preceden son la propuesta de Gustavo Frittegotto.
Tiene que ver con lo intangible de la espacialidad allende los límites de la pampa.
Una idea en la cual trabaja hace tiempo.
Mensurabilidad del aire y vacio.

Propuesta de Norberto Salerno


Poco se sabe sobre la primer imagen fotográfica, si bien la fotografía es un producto de su época (aparece simultáneamente en diferentes paises entre 1800 y 1840) se le atribuye al francés Joseph Nicéphore Niépce el haber logrado fijar la primer imagen con una cámara oscura. Aunque no hay certeza si la imagen tomada desde la ventana de su estudio en Saint Loup de Varennes es en verdad la primer imagen fotográfica (hay quienes insisten en una naturaleza muerta como anterior) ni la fecha del acontecimiento (1822 o 1826)[1], dicha fotografía ha trascendido como el primer intento certero de obtener una imagen sin la mediación de un sujeto. La técnica utilizada por Niépce era sumamente primitiva, la substancia sensible fue el betún de judea, emulsionado sobre una placa de peltre, que una vez expuesto era “revelado” en aceite de petróleo (que diluía el betún no expuesto a la luz), y formaba una precaria imagen que necesitaba de un tiempo de exposición de ocho horas.

Mucho se dijo sobre el sitio desde donde fue tomada la famosa fotografía y aun no se sabe a ciencia cierta donde estaba el lugar exacto. En 1989 con motivo del 150 aniversario de la invención de la fotografía historiadores franceses buscaron el lugar infructuosamente.
En 1976 el historiador brasileño Boris Kossoy abrió las puertas al revisionismo en la historia de la fotografía, mientras el estado francés le compraba a Daguerre su revolucionario invento, en Río de Janeiro, otro francés, Hercule Florence, producía imágenes con una cámara oscura utilizando papel emulsionado con sales de plata, y utilizando por primera vez la palabra “fotografía”[2]. A la luz de estas investigaciones, y según estudios posteriores surge un dato extraño, que vuelve a vincular el invento de la fotografía con el nuevo continente. Aparentemente Niépce habría vivido algún tiempo en la ciudad de Santa María de los Buenos Aires, en lo que entonces era una colonia española. Según algunas cartas encontradas después de su muerte por su hijo Isidore, la familia del inventor (una familia de la burguesía de provincias pero con sólidos lazos con la monarquía) habría huido de Francia tras la revolución en 1789, escapando del terror jacobino.

Sus padres junto con Joseph y su hermano Claude se habrían exiliado en Buenos Aires hacia 1796, luego de una escala en Cerdeña, retornando a Francia hacia 1812, cuando las luchas por la independencia les recordaran aquello de lo que huían, probablemente el fusilamiento de su compatriota Santiago de Liniers, apresuró su regreso[3]. Se especula que es allí donde Niépce comienza sus experimentos (de ahí la elección de tan primitiva substancia como el betún, que solo se explica por la imposibilidad de encontrar sales de plata en estos parajes), y que la famosa imagen en verdad no fue tomada en territorio francés, sino en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, en un pequeño caserío en donde los Niépce poseían una pequeña chacra; a unos 15km del centro de la ciudad, en los márgenes de lo que entonces era el Camino Real, en una localidad que hoy lleva el nombre de Ciudadela.




Norberto R. Salerno


[1] La placa fue encontrada en 1952 por Helmut Gernsheim y está fechada en 1826, aunque se supone que los experimentos de Niépce comenzaron mucho antes. Ver: Jean Claude Lemagny y André Rouille, “Historia de la fotografía”, ed. Martinez Roca, Barcelona, 1988.
[2] Ver: Kossoy, Boris, "1833: a Descoberta Isolada da Fotografia no Brasil", ed. Duas Cidades, Sao Paulo, 1980.
[3] Hay quienes sindican al padre de Niépce como un representante secreto de la monarquía francesa, quien intentara establecer infructuosas relaciones con el nuevo gobierno de Buenos Aires con la intención de evitar el triunfo de las ideas jacobinas. Ver: Félix Luna, “Historia integral de los argentinos”, ed. Planeta, 1998.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Equipo



Los fotógrafos de experiencia sensible.
De izquierda a derecha: Gustavo Frittegotto, Norberto Salerno, Pablo Tapia, Constanza Vicco, Gerardo Repetto, Julio Fuks.

Inauguración de la muestra











jueves, 1 de noviembre de 2007

nota al margen

Los post que siguen, hacia abajo, forman parte de una suerte de torbellino de ideas, de anotaciones, de lo que se ha ido reflexionando respecto al programa fotográfico en gral.
para llevar adelante esta experiencia fotográfica.

lunes, 22 de octubre de 2007

Una nueva puerta se abre


Después de lo de Kant, y en relación a lo absoluto Schopenhauer se levanta y dice: "Resulta que nadie sabe lo que es la cosa en sí, pues bien, yo lo sé".
Y sucede que, entonces: la filosofía deja de ser una demostración intelectual para entrar en contacto directo con la vida.
Se abre la puerta de un nuevo pensamiento filosófico.
La fotografía que acompaña este post es de Gustavo Frittegotto de la serie fotocarnet retocada.

noúmeno

En la charla del sábado 20 con Marta Zatonyi salieron a luz varias puntas teóricas que son interesantes para seguir reflexionando a la par de nuestras prácticas fotográficas.
Como por ejemplo, el noúmeno Kantiano.
En la última tesis de la Crítica de la razón pura, Kant demuestra que nuestra razón no basta para descubrir lo que él llama el noúmeno. Por ejemplo, si veis un objeto, tenéis la impresión de que es un objeto blanco hecho de cierta forma, etcétera. Pero basta ponerse unas gafas amarillas para que todo cambie. Imaginad una hormiga que mira el mismo objeto y no lo ve más que en dos dimensiones y no tres. Pues bien, para una hormiga o para una persona que se ponga unas gafas amarillas, el objeto cambiará.
Kant se pregunta si la razón pura puede descubrir el objeto en sí, objetivamente, con independencia de nuestras maneras de percibirlo. Comprueba que es imposible; nunca podemos saber lo que es el noúmeno, lo absoluto, en sí, independientemente de nuestras percepciones. estamos limitados al mundo fenomenológico.
Nuestra razón debe limitarse al mundo fenomenológico.
El fenómeno es lo que yo veo según mi facultad y mi forma de ver las cosas: esta flor en mi ventana es roja, en el tiempo y el espacio. Es el fenómeno. El noúmeno (lo absoluto) consiste en preguntarse: ¿cómo es la flor, no para mí, sino en sí?

Siguiendo con los apuntes Kantianos, ya que tuvo ideas fulminantes que lo transtornaron todo, encontramos que : el tiempo y el espacio no son una propiedad de las cosas sino una propiedad del sujeto.
Para que una cosa exista para nosotros, debemos inyectarle tiempo y espacio.
Dice: "Hay tres razones por las que el espacio no existe en el mundo objetivo, fuera de nosotros, sino que es parte integrante de nuestra conciencia"
Primer argumento: El espacio no surge de ninguna experiencia, sino que es la condición inevitable de toda experiencia. El espacio no es objeto, sino la condición de la existencia del objeto. El espacio no proviene de la experiencia.
Segundo argumento: El espacio no es un concepto obtenido por deducción. No podremos comprenderlo como concreto, puesto que no es un objeto; el espacio es intuición pura, es decir no es una cosa, sino la condición para cualquier cosa, porque lo tenemos en nosotros mismos.
Tercer argumento (consecuencia): la intuición del espacio es la condición inevitable de nuestros juicios sintéticos a priori; es lo que otorga realidad objetiva a las cosas.
Sin esto no hay más que impresiones.

Estos apuntes que vienen un poco a adherirse a lo planteado en la charla más algunos fragmentos de W. Gombrowicz acerca de Kant nos señalan que a través de la filosofía, la conciencia humana en marcha se descubre a sí misma; Hegel lo expresará de forma magnífica: -no se trata de preguntar si hay que filosofar o no. Filosofamos porque es obligatorio. Es fatal. Nuestra conciencia se plantea cuestiones y hay que intentar resolverlas.

sábado, 20 de octubre de 2007

AGENDA

El sábado 20 de octubre a partir de las 16:30 Hs. en la galeria 713 (Defensa 713), se realizará una charla de la Dra. Marta Zatonyi, en el marco de la experiencia fotográfica. Asimismo los fotógrafos participantes nos comentaran el proceso de trabajo que llevan adelante.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Tiempo y espacio

PARSIFAL: -Solo me trasladé un poco y, sin embargo,
parezco haberme alejado mucho.
GURNEMANZ: -Ya ves, hijo mío, aquí el tiempo se convierte
en espacio.
“Parsifal”, ópera de Wagner.


La linealidad es comunmente referida como una cualidad inherente a la era moderna. En efecto; la aparición de la perspectiva lineal en pintura, el desarrollo del pensamiento racional, la medición del tiempo y el principio del norte, la fe en el progreso y la vida futura, la búsqueda de la utopía, etc, son características fundamentales del período historico que denominamos Modernidad. Pero una de las características esenciales de lo moderno atenta contra esa linealidad. En un escrito ya célebre Charles Baudelaire va a definir a lo moderno como:”lo fugaz, lo transitorio, lo contingente”;
esta percepción vertiginosa del tiempo es también la experiencia moderna por antonomasia, un paso acelerado hacia el futuro, una linealidad y una unidad paradójicas “la unidad de la desunión: nos arroja a todos en una vorágine de perpétua desintegración y renovación, de lucha y contradicción, de ambigüedad y angustia. Ser modernos es formar parte de un universo en el que, como dijo Marx, todo lo sólido se desvanece en el aire, todo lo sagrado se ve profanado…”


Toda época tiene su velocidad, la expansión de los medios de comunicación genera saltos cualitativos que alteran radicalmente estas velocidades. En el mundo de Parsifal la aparición del ferrocarril acelera los desplazamientos, plantea nuevas percepciones, el paisaje es recorrido por los ojos, lejos queda ya el ojo inmovil y ubicuo del artista del Renacimiento, surgen los panoramas, espacios para recorrer en el tiempo, en especial el panorama americano, que simula precisamente un viaje en tren. En este contexto la fotografía va a hacer su aporte, el daguerrotipo congela el tiempo, “espejo con memoria” es la metáfora utilizada para hablar de las imágenes que brillan desde el metal…

Y hasta aquí llegué, pero quería publicarlo.

Me faltaría hablar de Philip K. Dick, de la esquizofrenia como una experiencia temporal, de Von Helmholtz y los paradigmas de la visión ocular humana del siglo XIX, de la panorámica como una ruptura con el perspectivismo cartesiano, del espacio-tiempo de Minkowski (que nunca llegaré a comprender) y de la fotografía que, como en la experiencia de Parsifal, convierte al tiempo en espacio.

Necesitaría más tiempo…


sábado, 13 de octubre de 2007

Superficie Nº2 (esta superficie no existe)


los árboles al suelo

la nada sobre los pies

la mirada sobre el rastro

sobre hecho y deshecho

infinito sendero imaginario



viernes, 12 de octubre de 2007

Transfiguración



Fotografía de Constanza Vicco.

El registro y fijación de impresiones visuales fugitivas es esencial para el sentimiento de familiaridad con el mundo. La imagen tomada en plena inmersión en el mundo es testimonio de la verdad de nuestras sensaciones, incluso de modo más evidente que las imágenes que tienen parecido. La nitidez se difumina en beneficio de la atmosfera general de la imagen. Se muestra el grano del mundo, su piel, su envoltorio. Se pone a la fotografía en el seno de su especificidad, que consiste en ser un acto antes que una imagen. La continuidad tonal comunica al espectador de la fotografía el sentimiento de una continuidad en el mundo. Se destaca la presencia sobre la representación, es decir el envoltorio continuo e invisible de las cosas, necesario para el sentimiento de estar contenidos en el mundo y ser parte activa de él.

jueves, 11 de octubre de 2007

fabulación



Arriba: planta tipo de un templo egipcio; sección tipo de una cámara fotográfica moderna.

"el acto del monumento no es la memoria, sino la fabulación" Deleuze & Guatari

Estas lineas vienen de rebote de una de las cuestiones planteadas en relación a lo espacio temporal, y persigue la finalidad de seguir abriendo el juego, la reflexión, el cuaderno de notas. Encuentro en un artículo de Juan Luis Moraza lo siguiente:

"Cuando el sol se apoyaba en el vértice de un obelisco egipcio, culminaba el rito de cierta retórica de poder. La identificación mágica entre el punto de fuga y el punto de vista, entre Ra y su representante humano, entre el monarca y su súbdito, habrán legitimado repetidas veces ese rito. El resplandor del sol se habrá estabilizado en la cámara oscura e intransitable del templo, del palacio, y su posición inocupable quedará estabilizada en el pilar, el altar, el monumento, la torre cristiana, la chimenea industrial, el rascacielos y la torre de telecomunicaciones... La identificación simbólica entre punto de fuga y punto de vista, entre los ojos del espectador y los de la imagen (y su posición realmente inaccesible, pero virtualmente idéntica), habrán catalizado la dinámica del deseo: estimular el deseo en la inaccesibilidad, y realizar la inaccesibilidad en el deseo. Es la disposición de un acceso restringido lo que sacraliza un espacio, un tiempo, una posición. Como el espacio sagrado de un templo -cámara oscura sobrenatural-, la fotografía provoca el efecto de un espacio y un tiempo de intermediación, de vínculo, aproximación y distancia; y como el templo inaugura y simboliza la fundación del sujeto mismo en tanto territorio e "institución": funda un momento alrededor del cual se extiende el mundo (pretérito, actual, porvenir), un axis mundo portátil."

Moraza Juan Luis, Templo portátil. Tiempo fuego, PAPEL ALPHA, N·2 (1996)

martes, 9 de octubre de 2007

direcciones, fuerzas, flujos...


Una imagen de Gerardo Repetto y una anotación de François Soulages.

"Hoy ya no estamos en el tiempo de las fronteras y las purezas que uno defendería sino en el de las hibridaciones e impurezas que uno trabaja. El teórico no debe hacerse el aduanero de los territorios del arte. Sin embargo, para pensar un objeto cualquiera - en este caso el arte (contemporáneo)-, el teórico debe localizar diferencias y construir conceptos que permitan tener una interpretación más fecunda de ellos.
Por eso es menester hablar globalmente del continente de las artes plásticas, del que forma parte la fotografía, y a la vez dibujar direcciones, fuerzas y flujos, más que regiones en dicho continente."

lunes, 1 de octubre de 2007

Panorámicas



Una par de imágenes de Norberto Salerno. La propuesta espacio-temporal emerge de otro modo.

aperturas



Y de qué modo se abre, me abro, cuando la representación de la llanura pampa plantea matices, bordes, fugas.

La fotografía es de Martín, Germán y Rubén en la ribera del Paraná, allende los límites de la pampa.

El fotógrafo Gustavo Frittegotto.

domingo, 30 de septiembre de 2007

es el espacio mi forma de apertura?


La fotografía que acompaña estas lineas, de Constanza Vicco, obliga a reflexionar sobre el espacio y el tiempo.
En la imagen de la fotografía familiar en vacaciones, se interviene creando nuevas capas que generan una textura, un espesor distinto.
La fotografía crece, no en tamaño, sino en profundidad.
Es casi ingenuo verla, como en esta situación, en un monitor.
Su riqueza descansa, por una parte, en su materialidad. En su unicidad. En la cicatriz de tiempo generada en su origen, en su posterior reelaboración y más luego en su muestreo.
Por otra parte (y simultaneamente): tiempos distintos condensados y espesados sobre una sola ondulante superficie. Lo que aparece ya no remite a esencias que estarían detrás de la apariencia.
La esencia deja lugar al sentido.
Una sola certeza: estoy aún en los prolegómenos de la imagen. Mi intento de descifrar vacila.
Queda por delante bucear ese sentido.
Me pregunto si es un argumento válido cualquier anclaje con el tiempo? me pregunto qué es el espacio o como se manifiesta en nuestro quehacer contemporáneo? Es el espacio mi forma de apertura?

viernes, 28 de septiembre de 2007

apariencias

Este trabajo en proceso, exige lecturas y relecturas permanentes. Y luego pensarlo en función de nuestra práctica cotidiana.
Mientras trato de pensar de que manera se manifiestan las fotografías de Pablo Tapia, sus superficies, en donde se pone en juego una de las aristas con más filo dentro de la imagen fotográfica: la cuestión espacio temporal. La simultaneidad. La aparición.
Encuentro en Deleuze lo siguiente:
"¿A qué ha sido opuesto el fenómeno durante mucho tiempo, y qué quiere decir? Muy a menudo se traduce fenómeno por apariencia, las apariencias. Y las apariencias son, digamos, lo sensible. La apariencia sensible. Y ¿de que se distingue? Forma un doblete, forma una pareja con la noción correlativa de esencia. La apariencia se opone a la esencia. Y el platonismo desarrollará una dualidad de la esencia y la apariencia, de las apariencias sensibles y las esencias inteligibles. De allí surgirá una concepción célebre: la concepción de los dos mundos. ¿Existen dos mundos: el mundo sensible y el mundo inteligible?¿Somos nosotros prisioneros a través de nuestro cuerpo y de nuestros sentidos de un mundo de apariencias?
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El fenómeno de Kant no es la apariencia, es la aparición.
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Fenómeno quiere decir lo que aparece en el espacio y en el tiempo. Ya no quiere decir apariencia sensible, sino aparición espacio-temporal.
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El fenómeno ya no es pensado como una apariencia en relación a su esencia, sino como una aparición en relación a su condición o a su sentido."

Aparición en relación a su condición. Aparición espacio-temporal aparejada a su sentido.
Superficies que se muestran como la piel posible y que el marco que la define, sus bordes, es apenas un corte provisional.

Deleuze Gilles, Exasperación de la filosofía, Buenos Aires, Cactus, 2006.

domingo, 23 de septiembre de 2007

superficies















Una Superficie sobre la tierra. Este ejercicio fotográfico, es la suma de un conjunto de imágenes que vienen desde la periferia de la ciudad. Son pequeños fragmentos que unidos, forman una superficie imaginaria, creada a partir de imágenes reales, emparentadas entre si, pero distantes en su origen y contenido.En un intento vano de reconstrucción, me encuentro uniendo escombros y me siento ajeno, perdido, y finalmente confuso, como quien arma un rompecabezas donde las piezas no coinciden.



sábado, 22 de septiembre de 2007

frente a lo opaco singular

Respecto al post anterior encontré algo de Soulages para pensar:
"La fotografía no nos designa la transparencia de la realidad sino, por el contrario, su opacidad, su enigma, su secreto. A la larga, nos enseña aquello que, por otras vías, nos ofrecieron ciencia y filosofía: no conocemos lo real, pero debemos interrogar una y otra vez los fenómenos, para estar menos cegados. El camino de la caverna al Sol es infinitamente largo, pero alumbra al que camina. Por eso, frente al tiempo, a la muerte, lo real, la existencia , el ser, la fotografía nos enfrenta -como la ciencia y la filosofía- con sus representaciones a veces sorprendentes. En todo caso, nos obliga a no olvidar esos objetos en sí mismos invisibles. Nos fuerza a pensar, lo que no siempre es sinónimo de una producción teórica. Nos pone en alerta, frente a lo opaco singular."
........"La fotografía nos enseña a existir frente a nuestra vida fenoménica. No nos enseña el sentido, ni lo general, sino la ambigüedad y lo particular"

Soulages Francois, Estética de la fotografía, la marca ed., Buenos Aires, 2005

Lo real


Lo real retomado en el sistema de signos se puede manifestar de distintos modos.
A veces, en ciertas obras, se torna más exigente una lectura.
Una imagen más abstracta supongamos.
O esa exigencia nos habla a las claras de la falta de criterios adecuados para interpretar una fotografía?
Las imágenes que nos preceden, de Gerardo Repetto, pertenecen a su serie "Semana" que se llevó adelante en 2004 y consiste en un trozo de película fotográfica virgen, adherido a la suela del calzado, intervenido por el suelo mediante caminatas no programadas.
La imagen resultante carga en su contingencia, con la huella del andar, con lo que queda del día. Deviene registro en su punto más extremo en una primera instancia, para luego arribar a imagen plena, fotografía en su poética materialidad.
Tomo nota al margen, y solo para pensarlo, de una experiencia que resulta empática a la práctica fotográfica de Repetto, se trata de una obra de Joan Fontcuberta titulada Zoografía en la cual dispuso una riña de gallos en el que los animales pelearían sobre una gran superficie de papel fotográfico velado. Un gallo estaría mojado con revelador y el otro con fijador. Cada vez que uno de los gallos pisase o salpicase el papel fotosensible produciría una huella, latente, intangible al principio, pero que a poco se iría haciendo visible, testimoniando la violencia física de los contendientes contra el papel fotográfico.
El resultado: un paisaje de trazos, improntas directas, lo real de la experiencia.
Lo real es una de las vertebras más ambigüas de la fotografía. Que es lo real nos preguntamos?
No puedo dejar de manifestar que estoy, en apenas, las orillas de la fotografía. Intento explorarla, trato de acercarme a su inteligente poética.

viernes, 21 de septiembre de 2007

Una esclarecida apreciación de Vilém Flusser

" Pese a que la cámara está basada en unos principios científicos y técnicos complejos, es muy fácil hacerla funcionar. Es un juguete estructuralmente complejo, pero funcionalmente simple. Como tal juguete constituye lo contrario del juego de ajedrez, que es simple en su estructura, pero complejo en su función: sus reglas son sencillas, pero es difícil jugar bien al ajedrez. Con una cámara en la mano cualquiera puede fabricar fotografías excelentes sin tener una noción de los procesos complejos que pone en marcha al apretar el disparador."
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"Sin embargo, el fotógrafo en el sentido que aquí postulamos está interesado (de modo similar al jugador de ajedrez) en ver de una manera siempre nueva"

En crear nuevas jugadas.

Vilém Flusser, una filosofía de la fotografía, 1983

jueves, 20 de septiembre de 2007

De incertitudine et vanitate scientiarum....

Dice Cornelio Agrippa: "la perspectiva enseña las razones de las falsas apariencias que se presentan a la vista y la pintura, mediante falsas medidas, hace parecer las cosas diversas de como son en realidad".

En fin, como máscara que cubre la verdad con su propio aspecto verosímil, pero falaz.

Verosimilitud y falacia en una misma cara de la moneda.

Como nota al margen, escribo: Que sucede cuando se olvida que esa imagen ha sido construida y se la toma como tal, como verdad o como ficción verdadera, emitiendo juicios de valor o disvalor que se transfieren sin más ni más a la vida cotidiana?


* H. C. Agrippa, De incertitudine et vanitate scientiarum et artium atque excellentia verbi Dei declamatio, Amberes, 1530.

martes, 18 de septiembre de 2007

Formas simbólicas



Lo existente sólo es una pequeña parte de lo posible
Francois Jacob, biólogo, Premio Nobel de Medicina (1965)
Este biptico fotográfico de la serie "La pampa es como un cielo al revés" de Gustavo Frittegotto me dispara a pensar en los bordes de lo programado.
Aquí voy: Creo que lo novedoso de la fotografía no es lo físico sino lo químico. Sabemos que desde al menos el s.XI a través de la cámara obscura se veían imágenes comparables a la fotografía y que gracias a la tecnología química del s.XIX se logra fijar tales imágenes.
La imágen fotográfica no es natural, ni objetiva, ni neutra sino cultural y heredera de prácticas y teorías históricamente determinadas.
La fotografía tiene una tendencia a representar de manera perspectivística. Ahora bien, la perspectiva tal y como la hemos heredado no se reduce a un simple problema técnico y matemático sino que conlleva (como parte de la herencia) una filosofía particular del espacio y de la relación entre el sujeto y el mundo. (amerita Fiscino)
Sabemos, por otra parte, que el cuestionamiento de la forma de representación en pintura se desarrolla al menos desde los impresionistas en adelante. No de un modo abrupto sino paulatinamente. Como descorriendo velos.
(Aunque para ser sinceros no podríamos desconocer la serie de cuestionamientos que ya se fueron dando desde el mismísimo manierismo. Es decir que los velos ya estaban descorriéndose desde bastante tiempo antes).
En tanto fotografía la herencia perspectivística se rompe primeramente a través de la experimentación. Los fotogramas por ejemplo hablan en términos primarios de un lenguaje fotográfico. Su propia huella.
Pero por otra parte sospecho que muchas veces se puede burlar el propio sistema aún con las herramientas habituales (cámara, película, etc.).
De allí lo de el biptico de Frittegotto. Se plantea una imágen en donde no se cumplen los principios como el de mensurabilidad. La imagen deviene en una suerte de superficie a explorar en donde el espacio se rompe.
Y luego: se pliega?
Imagino que empieza a sonar como un espejo o como una puesta en abismo entre dos espejos.
Mi pregunta tiene que ver con la pertinencia o no de la filosofía que da vida al programa perspectivístico, y por ende al espacio representado y a la relación del sujeto con ese espacio?

domingo, 16 de septiembre de 2007

Lo dado

Un importante pensador checo, Vilém Flusser, que vivió cerca de 31 años en Brasil, nos dejó en su libro "Por una filosofía de la fotografía" una serie de elementos para tomar como estado de la cuestión de las probabilidades de experimentación a conciencia, a favor de la libertad y en contra de los comportamientos programados, homogéneos y previsibles en fotografía.
El autor señala que es posible engañar al aparato en su arbitrariedad, así como es posible introducir en su programa clandestinamente intenciones humanas no previstas en él y que es posible también, obligar al aparato a generar productos inesperados, improbables e informativos.
También, por otra parte, sabemos que la fotografía transforma "conceptos en escenas" y que los conceptos no son algo dado, sino más bien un sistema de singularidades extraídas de un flujo de pensamiento.
Se puede entonces, interpelar a tales conceptos que en fotografía van desde la cuestión propectivística renacentista en la construcción de las lentes, la mímesis de lo representado, los conceptos científicos (físico - químico) de los materiales fotosensibles o los conceptos culturales acerca de cómo es leída e imaginada una imagen fotográfica.
Estas ideas son solo el disparador para nuestra experiencia y este blog nuestro cuaderno de bitácora en progreso.